Revisión del libro: Busic, David. La Ciudad. Las iglesias urbanas en la tradición wesleyana de santidad.

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El autor:

David Busic, (D. Min, D. Div), sirve como superintendente general de la Iglesia del Nazareno.
Con anterioridad sirvió como presidente del Seminario Teológico en Kansas City y como pastor principal para las iglesias de California, Kansas y Oklahoma. Los libros anteriores del Dr. Busic, Perfectly Imperfect (Perfectamente imperfecto), son estudios de personajes del Antiguo Testamento.

Propósito de la obra

“Desarrollar nuevas formas de pensamiento sobre estrategias misionales para la plantación, desarrollo y renovación de iglesias en el contexto urbano.”[1]  Examinar cómo las prácticas teológicas pueden fortalecer y promover un movimiento vibrante de plantación de iglesias para aquellos que son wesleyanos de corazón.

Secciones de la obra

La obra se divide en tres partes. Primera parte, el contexto. Explora y la historia de la Iglesia del Nazareno en la ciudad desde sus comienzos, y el desplazamiento de objetivo desde la ciudad a los suburbios y al área rural (19). Segunda parte, teología. Se analiza la base teológica y eclesiología wesleyana de la santidad y se concentra en la importancia de los grupos pequeños, los medios de gracia y la compasión en la formación del carácter cristiano. Hace un análisis teológico de las implicaciones de la visión de Isaías para la comunidad cristiana (49). Tercera parte. Estrategia y práctica. Describe los desafíos, las posibilidades y potencial reales de un futuro urbano para la iglesia (95).

Contribución a la pastoral

El Dr. Busic propone un modelo de iglesia “parroquial” como respuesta viable a la misión en el contexto urbano actual. Se trata de pequeñas comunidades o iglesias conectadas a un lugar y a una población por una geografía transitable y por redes de relaciones. “La parroquia es un espacio geográfico en el que funciona una iglesia. Replantea la declaración de Wesley: “El mundo es mi parroquia”. Lo que Wesley quiso decir fue que, “el evangelio nunca debería ser relegado a una iglesia en particular ni confinado a un edificio.”[2]

El Dr. Busic desafía la mentalidad evangélica actual que en su quehacer ha extraído a los cristianos de su cultura autóctona y los ha llevado a la zona de seguridad de la iglesia local o denominacional. “El resultado no deseado de esta forma de pensar es la desvinculación de los cristianos de los barrios donde viven y trabajan y, lo que es peor, un distanciamiento de sus vecinos no cristianos.”[3]

“El modelo de iglesia parroquial para la plantación de iglesias opta por un enfoque basado en la geografía y no en la demografía…Si bien la homogeneidad demográfica permite un crecimiento numérico más rápido, también tiene una desventaja: Tiene el efecto de hacer de la iglesia un subconjunto [subproducto] de la sociedad secular en lugar de una manifestación en la tierra del Reino de Cristo.”[4]

El servicio de la iglesia en el modelo parroquial se basa en dos preguntas importantes: ¿Qué pasaría si la iglesia se viera involucrada en una relación de amor con su barrio? ¿Cómo sería la iglesia en la ciudad en la que adora? Se trata de un ministerio encarnacional, basado en la geografía, que sostiene que el lugar realmente importa. ¿Están dispuestos a convertir los problemas de un barrio en sus problemas siendo la sal y la luz aquí?

El modelo de iglesia parroquial es una forma viable para que el cuerpo de Cristo se traslade a un barrio y se convierta en un medio de gracia que transforma la realidad social y espiritual de toda una comunidad.

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Referencias

[1] Busic, D.  La Ciudad. Las iglesias urbanas en la tradición wesleyana de santidad. (Kansas City, The Foundry Publishing), 16.

[2] Ibid., 139.

[3] Ibid., 140.

[4] Ibid., 141.