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Formando “Obreros para la Mies” en contextos postmodernos de pobreza y exlavitud

Ensayo en Mateo 9:35-38

De manera consciente o inconsciente, en el ámbito eclesiástico hemos realizado una dicotomía entre la preparación de “obreros seculares” (profesionales para servir a la sociedad, fuera de la iglesia) y la preparación de “obreros religiosos” (para servir en la iglesia y desde la iglesia). Sin embargo, ¿qué implica formar obreros para la mies en estos tiempos y contextos postmodernos de pobreza y esclavitud, a la luz de Mt. 9: 35-38? Este es el principal objetivo subyacente en el presente ensayo.

Palabras clave

Obreros seculares, obreros religiosos

Introducción

Para llegar a describir algunas implicaciones relacionadas con tal objetivo, en la primera sección del ensayo, identificamos una “marginación de doble vía” (auto- marginación de la Iglesia y marginación por parte de las instituciones educativa de la Iglesia) en la comunidad juvenil de migrantes hispanos en USA. En relación con este tipo de marginación, en la segunda sección del ensayo, consignamos algunos apuntes exegéticos pertinentes a nuestro objetivo, los cuales emergen del estudio de Mt. 9:35-38. Finalmente, en la tercera sección del ensayo, a la luz de los datos exegéticos seleccionados (de la sección 2) y tomando en cuenta la marginación de doble vía identificada entre los hispanos migrantes (sección 1), además, considerando otras referencias bibliográficas pertinentes a la temática de esta sección, en los párrafos finales sintetizamos y explicamos lo que, desde nuestra perspectiva, se deberían constituir en tres líneas de acción para superar la marginación de doble vía referida y lograr el empoderamiento de obreros hispanos en y desde Estados Unidos de América.

1.    Dos tipos de marginación hispana (delimitación contextual)

La realidad de los hispanos migrantes en USA los convierte, de hecho, en una comunidad marginada desde diversos puntos de vista. Pero, en pro de una visión pastoral, educativa (de formación de obreros para la mies), encuentro pertinente focalizar, para los fines de este ensayo, dos tipos de marginación que, se podrían identificar como una marginación de doble vía en esta comunidad hispana.

1.1            La auto marginación religiosa

Entre los más de 62,6 millones de inmigrantes hispanos en USA (datos oficiales del último censo 2022)1 se evidencia una tendencia creciente de auto marginación religiosa. Según el reporte de “Pew Research Center” sobre la filiación religiosa de los latinos en Estados Unidos, solo un 15% se identifica como protestante evangélico y el porcentaje de cristianos católicos descendió del 67% en 2010 al 43% en 2022. Consecuentemente, el porcentaje de latinos que se identifica sin ninguna filiación religiosa aumentó en un 30% durante el mismo periodo 2010 al 2022. Pero, además, entre los jóvenes latinos que tienen 18 a 29 años, un 49% se identifica como no afiliado a ninguna religión.2 Estos datos evidencian una clara auto marginación juvenil del entorno eclesiástico.

1.2     La marginación educativa

Desde otra perspectiva de análisis, es notorio (según los datos anteriores) que entre los jóvenes latinos puede evidenciarse un creciente interés por la educación universitaria, pero solo un reducido grupo (marginal) de ellos está matriculado en nuestras universidades y seminarios nazarenos. De hecho, según datos del Centro Nacional de Estadísticas en Educación, el número de hispanos inscritos “en la universidad aumentó de 3.17 millones en 2016 a 3.27 millones en el 2017, lo que los hace uno de los dos grupos demográficos que vieron incrementos en las cifras de participación en la educación superior” 3. Sin embargo, entre las nueve instituciones educativas nazarenas con datos registrados oficialmente4 y con una matrícula estudiantil mayor a los 1000 estudiantes, sobresalen las siguientes universidades: Point Loma, con 30% de hispanos o latinos; le siguen SNU con el 13%, Olivet con el 12% y NNU con un 11%. Lo cual, pone en evidencia cierta marginación juvenil de nuestras instituciones de formación profesional, dado el bajo porcentaje de matrícula hispana en las universidades nazarenas, especialmente entre las universidades situadas en zonas geográficas (como Texas) cuya población hispana en general está alrededor del 50%.

Frente a estos dos tipos de marginación (una marginación de doble vía) de los hispanos en USA (auto marginación religiosa y marginación educativa), ensayamos la tesis de que sus causas obedecen a la pobreza, unida a la moderna forma de esclavitud al trabajo (en la experiencia de los migrantes), y la moderna forma de esclavitud al dinero (por parte de las Universidades y Seminarios).

De esta manera prevalece el status quo en la relación “pobres – no pobres”, donde unos juegan al rol de esclavos (muchas veces endeudados para poder estudiar) y otros asumen el rol de “dioses” con los recursos que Dios ha puesto en sus manos o en manos de la Iglesia para la formación de obreros.

2.    Apuntes exegéticos sobre Mt. 9:35-38 (delimitación escritural)

En nuestros tiempos (de manera consciente o inconsciente), hemos hecho una dicotomía entre la preparación de “obreros seculares” (profesionales para servir a la sociedad, fuera de la iglesia) y la preparación de “obreros religiosos” (para servir en la iglesia y desde la iglesia). Sin embargo, en la visión de Jesús pareciera no existir tal diferencia. Analicemos este asunto a la luz de Mateo 9:35-38.

2.1            Pobreza y esclavitud en Galilea

El contexto escritural de los capítulos 9 y 10 de Mateo es un contexto de misión y de oposición. Jesús comisiona a sus discípulos con “autoridad” espiritual (10: 7-8) y los “envía” con instrucciones específicas.5 Pero, el contexto social de este texto bíblico es el inicio de un clima de hostilidad y “de una importante oposición al ministerio de Cristo y sus discípulos.”6 El pasaje en estudio (9:35-38), puede entenderse como una respuesta de Jesús a la falta de liderazgo pastoral por parte de los fariseos (tomando en consideración las palabras del límite inmediato superior de nuestra perícopa, el v.9:34); pero también el pasaje puede verse como una preparación para el llamado a los doce (si tomamos en cuenta los temas de los vv.10:1-4, como el límite inferior de la perícopa, y las instrucciones para la misión encomendada a los enviados, en 10:5-15).

En este contexto, durante el ministerio terrenal de Jesús, “Galilea era un pequeño reino vasallo de Roma, que estaba gobernado por uno de los hijos de Herodes el Grande, llamado Antipas. Era una región relativamente próspera, pero sometida a enormes presiones desde el punto de vista económico y social” (énfasis añadido).77 De hecho, muchos judíos “querían verse libres de la soberanía (o esclavitud) romana y pensaban que tal libertad sólo se podía obtener con la ayuda de Dios. La naturaleza y el alcance de ese deseo de cambio variaban enormemente, tanto como las opiniones sobre el modo en que Dios efectuaría dicho cambio” (énfasis añadido).8

2.2           La situación socio-económica de los “obreros” llamados

En tal contexto y ambiente de hostilidad, Jesús enfatiza la necesidad de “ergátes” u obreros cuando mira la multitud. Esta palabra (ἐργάτης, ergátes) se puede traducir como “agente”, “trabajador” u “oficial”. Es interesante notar que Jesús no utilizó términos estrictos del oficio religioso para referirse a sus llamados y enviados en misión. Él llamó y envió pescadores, obreros y pastores (términos relacionados con oficios comunes de la época).9

En este sentido, los “obreros” a los que se refiere Mateo eran los jornaleros; es decir, que eran personas que “pertenecían al estrato más bajo de los campesinos; no tenían tierras y tenían que ofrecer su trabajo como temporeros a los propietarios del latifundio (Mt 20,1-16).” Esto enfatiza un trabajo personal y temporal más que institucional. Pero, pese a su temporalidad, los obreros que trabajaban en la siega, bíblicamente, son presentados en una importante perspectiva escatológica que evoca la “intervención definitiva de Dios al final de la historia para juzgar las acciones de los hombres (Mt 13,24-70; Ap. 14,15).”10

2.3           La situación de las “multitudes” sin “pastor” que vio Jesús

El texto en estudio nos presenta dos imágenes, una pastoril y la otra agrícola. Tenemos las metáforas de un rebaño maltratado-disperso y, una mies madura-abundante que hay que cosechar con urgencia. Veamos la situación de marginación de esta multitud, a través de la primera metáfora.

En el texto, Jesús enfatiza la necesidad de ergátes (obreros), cuando mira la multitud “desamparada y dispersa” (v.36, RV60). La palabra ἐσκυλμένοι (desamparadas) encierra la idea de fatiga y hostigamiento, como seres indefensos atacados por aves de rapiña; como ovejas que no tienen pastor. A su vez, la palabra ἐρριμμένοι (dispersas) conlleva la idea de un lanzamiento deliberado. La NBLA traduce estos términos como “angustiadas y abatidas”; según Blomberg,11 esto significa literalmente desgarrado y derribado o destrozado y arrojado al suelo, porque los depredadores… han asolado a las ovejas.

Ahora bien, el término “pastor” (poimén, v. 36), mencionado en esta frase, podría tener connotaciones mesiánicas. No obstante, en aquel tiempo, “al frente de Israel estaban los líderes políticos y religiosos, pero no tenían pastor. Los primeros no tenían ninguna orientación que ofrecer, los segundos, ninguna consolación que dar, de ahí el desamparo.”12 Además, en el contexto del Antiguo Testamento y en la mentalidad hebrea, la función pastoral era atribuida a la persona del rey (un líder con responsabilidades políticas, militares, administrativas, económicas, sociales y hasta espirituales en cierto sentido).13 Esto podría estar indicando que, en la perspectiva de Jesús, la pastoral hacia las multitudes contemplaba la atención de múltiples necesidades humanas y en diferentes ámbitos de la sociedad. “Entonces” (tal como dice el texto inmediato posterior en Mateo 10: 1-4), dichas necesidades serían atendidas por obreros como los que Jesús mismo escoge y comienza a preparar para “realizar esa tarea, prefigurando la institución de la iglesia.”14

2.4            Característica esencial de los obreros enviados para la mies

En la segunda metáfora de nuestro texto (la cosecha abundante y los pocos obreros), es esencial notar que Jesús hace orar a las mismas personas que va a enviar a la misión.

Él les dice que pidan a Dios que envíe trabajadores a su campo y ellos mismos son esos trabajadores.

Esto pone en evidencia que la misión proviene de Dios y, como dice Oñoro,15 “El compromiso cristiano en el mundo no es simple altruismo. La vida del pueblo no es un campo de experimentación para probar programas sociales y de ayuda meramente humanos” (énfasis añadido). De hecho, cuando la iglesia asume su responsabilidad esencial de orar, Dios comienza a “movilizar”, “empujar” o “arrojar hacia afuera” (ἐκβάλλω, ekbálo o “enviar,” v.38) obreros para la mies. Esta acción divina “incluso podría referirse a los trabajadores que ya están en el campo y que ´necesitan que se encienda un fuego bajo ellos para empujarlos fuera de sus comodidades al mundo de la necesidad´”.16

2.5            El perfil ocupacional de los obreros preparados para la mies

Mateo (vv. 37-38) nos dice que los obreros eran para (trabajar en) la “mies” (θερισμός, dserismós). Este término (mies) significa el “fruto” o la “cosecha” que está lista para ser levantada, por los obreros enviados.

La práctica de recoger la cosecha nos da luces sobre el perfil que debería caracterizar a estos obreros enviados; porque, al igual que Jesús (v. 35), ellos cumplirían tres funciones esenciales en un contexto de misión y oposición al ministerio de Cristo: (1) enseñar (διδάσκω didásko), función didáctica; (2) predicar (κηρύσσω, kerússo), función kerigmática o de proclamación; y (3) sanar (θεραπεύω, dserapeúo), función terapéutica, que incluía las enfermedades (νόσος, nósos, relacionada con nuestros nosocomios u hospitales) y dolencias (μαλακία, malakía, achaque, debilidad o depresión) en el pueblo.17

Estas tres funciones esenciales (enseñanza, proclamación y sanidad), junto a otras como la adoración, el servicio y la comunión son identificadas como “objetivos del Reino”18 y están claramente asumidos por los discípulos con la autoridad recibida19 de parte de Jesús. Posteriormente, en la Iglesia apostólica, estas funciones (en tanto objetivos del Reino) fueron también fielmente cumplidas por los discípulos del primer siglo, con el mismo respaldo de autoridad sobrenatural que está presente en el contexto de Mateo.

Ahora bien, es necesario recordar que las escuelas rabínicas de aquellos tiempos también preparaban discípulos. Pero, en el contexto de Mateo, la “escuela” de Jesús se diferenciaba de aquellas otras, esencialmente porque él “enseñaba como quien tiene autoridad.”20 Con todo, dichas escuelas, desde nuestra perspectiva, podríamos verlas como instancias equivalentes a las modernas universidades y seminarios de nuestros días.

3.    Formar obreros en contextos postmodernos de pobreza y esclavitud: Implicaciones teológico-contextuales de Mt. 9:35-38.

A la luz de los datos exegéticos arriba consignados (sección 2) y tomando en cuenta la marginación de doble vía identificada entre los hispanos migrantes (sección 1); además, considerando otras referencias bibliográficas pertinentes a la temática de esta sección, en los párrafos subsiguientes ensayamos algunas respuestas a la pregunta: ¿Qué implica formar obreros para la mies en contextos postmodernos de pobreza y esclavitud? Estas implicaciones, desde nuestra perspectiva, se deberían constituir en líneas de acción para superar la marginación de doble vía referida y lograr el empoderamiento de obreros hispanos en y desde Estados Unidos de América.

3.1           Una implicación misional: la misión es de Dios y no puede desligarse de la oración que acompaña a la acción misericordiosa, en un contexto de pobreza y oposición.

El contexto misionero de pobreza y oposición en el cual Jesús insta a sus discípulos a orar por obreros para la mies (Mt. 9: 38) es muy similar a nuestro contexto postmoderno de USA. Si queremos ser iglesia relevante en la tarea de preparar obreros para la mies, en este contexto, necesitamos mirar los campos blancos y los obreros futuros, emergentes de entre los millones de hispanos que por diversas razones y motivaciones están migrando a esta gran nación (como las multitudes que Jesús vio, según nuestra sección 2.3).

La realidad de las multitudes hispanas inmigrantes (a las cuales muchos se oponen) en EE.UU. no es tan diferente a la realidad de las multitudes de Galilea; pues, pese a estar en una región relativamente próspera, (al igual que aquellas) también están “sometidas a enormes presiones desde el punto de vista económico y social.” 21 Además, estas multitudes están sometidas a “fatiga y hostigamiento” (desamparadas); “desgarradas y derribadas o destrozadas y arrojadas al suelo” (dispersas) 22 por las acciones de “aves de rapiña” y “depredadores” postmodernos (a los que nos referiremos más adelante).

Ante este fenómeno socio-migratorio y su realidad, muchos cristianos han reaccionado negativamente (adoptando una actitud de oposición) al considerarlo una amenaza para la estabilidad socio-laboral de los estadounidenses. Pero, otros consideran este fenómeno como una oportunidad misionera (Dios estaría trayendo a las naciones del mundo, a los pobres de la tierra hacia esta gran nación, para que Su Iglesia cumpla la misión entre ellos).

Pero, además, la implicación misional derivada de nuestro texto (en relación con los migrantes hispanos en USA) significa adoptar una visión misionera de doble vía, porque ellos son la mies propicia para la siega, pero, también son potenciales obreros (misioneros) transculturales. De hecho, la migración humana “fue y sigue siendo un factor primordial en la expansión del cristianismo;” las estadísticas globales ponen en evidencia que “alrededor de 49% de los migrantes internacionales son cristianos… los migrantes cristianos son la mayor población en movimiento.”23

Por el testimonio oral de miembros de algunas de nuestras iglesias locales, sabemos que muchos de sus compañeros de trabajo al llegar como migrantes a esta nación, vienen con una experiencia y filiación evangélica. Sin embargo, la pobreza y su lucha por la sobrevivencia, les exige ingresar y someterse al postmoderno sistema de esclavitud contemporáneo del trabajo (al cual nos referimos posteriormente).

Ante dicha realidad y desde la perspectiva contextual de nuestro pasaje bíblico estudiado, orar para que Dios levante obreros entre los jóvenes migrantes o hijos de inmigrantes hispanos en USA, nos estaría recordando siempre que la misión es de Dios y, que aún en contextos de pobreza, esclavitud y oposición (como la que experimentan los hispanos migrantes a esta nación), el compromiso cristiano no puede ser un “simple altruismo. La vida del pueblo no es un campo de experimentación para probar programas sociales y de ayuda meramente humanos” (énfasis añadido).24 Frente a las necesidades humanas, la visión bíblica desafía el enfoque dicotómico propio del modernismo (público – individual; secular – religioso; revelación – conocimiento y otros similares) y propone una perspectiva multirrelacional para el cumplimiento de la misión. Al respecto, López afirma que, para un “discípulo lleno del Espíritu Santo no tienen que existir dicotomía” alguna en el cumplimiento de la misión liberadora.25 No puede ni debe persistir la dicotomía entre la oración y la acción misericordiosa, menos en contextos como los que hemos tratados de describir.

3.2            Una implicación educacional: La formación de obreros para la mies, no puede reducirse a la mera formación de “pastores profesionales,” sino que debe buscar también la formación de “profesionales-pastores.”

Cuando Jesús se refirió a las multitudes como ovejas que no tienen “pastor,” pareciera que intencionalmente él cambió de metáfora y dijo a sus discípulos que oren por “obreros” (no necesariamente por “pastores” como entendemos el término en nuestros días). “Obrero” era uno de los “términos relacionados con oficios comunes de la época26 que Jesús utilizaba para referirse a sus llamados y enviados (ver sección 2.2). De esta manera, mediante el uso de dos metáforas, Jesús redimensiona no solo la urgencia sino también el campo de acción de los verdaderos pastores-obreros y obreros-pastores que necesita la mies; algunos de los cuales él llama, comienza a preparar y enviar (ver datos exegéticos en último párrafo de la sección 2.3).

Entonces, desde nuestra perspectiva actual, el texto bíblico nos estaría hablando de preparar obreros que cumplan tres funciones esenciales de la iglesia (didáctica, kerigmática y terapéutica, explicadas en la sección 2.5.) no solo al interior de la misma iglesia, sino en los campos listos para la cosecha (la multitud o público en general), donde se ha de levantar la cosecha (mies) mediante esos obreros preparados.

Ahora bien, para los apóstoles y discípulos del primer siglo la mies estaba ubicada en Jerusalén, Judea, Samaria y hasta lo último de la tierra. Para Pablo específicamente, la mies estaba entre el mundo gentil de su época. Para la iglesia de hoy, en términos generales, la mies está entre las naciones (etnias/culturas) de la tierra.

Pero, para nosotros (según el enfoque de este ensayo), la mies que la Iglesia del Nazareno hispana (IDNh) debe mirar y levantar son los migrantes hispanos y está mediada por los campos educativos de preparación teológica y profesional de cualquier área. Es decir que, nuestras instituciones de educación superior (universidades y seminarios) son algunos de los medios o instrumentos que Dios ha puesto en las manos de la Iglesia para levantar la mies y de entre ella preparar sus obreros.

Es en los campos educacionales que (históricamente) Dios ha reunido y está reuniendo a las naciones de la tierra, representadas en segmentos potenciales para ser preparados y “enviados”. Es allí donde la iglesia necesita asumir un rol más activo y creativo. Es allí donde la Iglesia del Nazareno hispana necesita ser relevante. Es allí donde la misma iglesia necesita ser “enviada” por el Señor de la mies, gracias a las oraciones de los discípulos que atienden la instructiva dada por Jesús.

Por lo tanto, considerando la perspectiva de Jesús y Pablo, más la práctica de los primeros cristianos, se podría sostener que los obreros preparados para la mies, en nuestros días, pueden ser pastores profesionales (ministros, presbíteros), pero también deben ser discípulos preparados para desarrollar una pastoral en cumplimiento de sus funciones como maestros (de escuelas o universidades), médicos, abogados, ingenieros y cualquier otra profesión u ocupación inherente al saber humano (profesionales pastores).

Solamente que, estos “profesionales pastores”, durante su preparación profesional y laboral, deberían adquirir (o tener la alternativa de poder adquirir, en el marco de una planificación curricular pertinente) el conocimiento, la cosmovisión y el carácter necesario para ser siervos de Dios (discípulos-discipuladores), capaces de “hacer discípulos” (en función didáctica, kerigmática y terapéutica) “semejantes a Cristo entre las naciones27 de la tierra (etnias o culturas diversas de su contexto). Bajos los términos y concepción de Jayakumar, estos serían profesionales de base que estarían preparados para poner la iglesia entre los pobres (extendiendo el Reino de Dios), en condiciones de iniciar “movimientos” transformadores en sus comunidades.28

3.3           Una implicación relacional: La relación “pobres – no pobres” necesita ser entendida, redimida y santificada; siendo coherentes (como Iglesia) con nuestra herencia teológica Wesleyana.

La situación socio-económica de los “obreros” (sección 2.2), según nuestro texto estudiado, puede también constituirse en un puente hermenéutico que nos ayude a dar respuesta a la marginación de doble vía entre la comunidad inmigrantes hispana en USA y las posibilidades educacionales y formativas emergentes de ellos o sus hijos como potenciales obreros de la mies. Esto implicaría la necesidad de asumir una triple responsabilidad, por parte de la Iglesia: entender, redimir y santificar las relaciones entre pobres y no pobres de este contexto, intentando ser coherentes con nuestra herencia teológica.

En primer lugar, entender nuestra responsabilidad relacional como pobres o no pobres, requiere revisar nuestros prejuicios y presuposiciones sobre la pobreza, e identificar cuáles y cómo son los sujetos intervinientes en esta relación; entendiendo que, a decir de Myers (con base en el análisis de presuposiciones y causas de la pobreza realizado por Jayakumar Christian), la pobreza es fundamentalmente de “naturaleza relacional” y su “causa es principalmente espiritual.”29

Myers afirma que “hay un prejuicio hacia los pobres y hacia los no pobres.” Por ello es necesario subrayar que los pobres “no son más vagos, fatalistas, imprevisores, estúpidos ni arrogantes que cualquiera otra persona. Todas las personas sufren estos problemas, pobres y no pobres.”30 Pero también, es necesario entender que los no pobres adolecen del mismo tipo y causa esencial de pobreza: “la pobreza de los no pobres es del mismo tipo que la de los pobres, solo que se expresa de un modo diferente. La pobreza de los no pobres es fundamentalmente relacional y causada por el pecado… la única diferencia es que la pobreza de los no pobres es más difícil de cambiar” porque ellos juegan a ser dioses de los pobres.31 En esta línea de pensamiento, se puede sostener que los prejuicios, presuposiciones y entendimiento que tengamos sobre la pobreza de los hispanos y sus aspiraciones a una formación profesional o ministerial en este contexto, determinarán las acciones que la Iglesia asuma con ellos en su responsabilidad de preparar obreros para la mies.

Además, en segundo lugar, redimir las relaciones entre pobres y no pobres en pro de la formación de obreros hispanos en estos contextos, significará liberar de la esclavitud al trabajo (y otras formas de esclavitud moderna) a los hispanos y, liberar del complejo de dioses a los no pobres que se relacionan con ellos. Muchos migrantes hispanos, en condiciones muy similares a las descritas por la Naciones Unidas como “trabajadores migrantes”32 bajo “formas de esclavitud,” tienen que trabajar en dos o tres empleos, sometidos a presiones y violencia verbal y psicológica por parte de sus jefes (managers); sin contratos laborales ni beneficios sociales, con las pagas por horas más bajas posibles (por ser “indocumentados”); “esclavizados” en largas horas de trabajo al día o la semana (cuando la Compañía empleadora lo requiere) pero despedidos en cualquier hora del día cuando no hay demanda que requiere atención de clientes.

En fin, los migrantes trabajadores, en estos contextos, son personas maltratadas, presionadas, mal pagadas, explotadas y despedidas sin derecho ni posibilidad a ningún reclamo (simplemente porque son migrantes “indocumentados”) y, según estudios realizados, ellos están sometidos a diferentes tipos de “estresores de aculturización:” personales (contexto y separación familiar, conflicto familiar y laboral, aislamiento, violencia interpersonal, habilidades lingüísticas y de comunicación, afrontamiento religioso); contextuales (obtención de servicios y hogar digno, acceso a la atención médica, dificultad económica y de oportunidades, vecindario, educación de los hijos, sistema de creencias); sociales (discriminación y exclusión social, falta de pertenencia e identidad étnica/racial, estatus legal migratorio, miedo a la deportación, redes y apoyo social); y globales (amenaza social y económica, crímenes de odio, políticas nacionales, transnacionalismo).33

Bajo las condiciones anteriormente descritas, necesitamos también liberar del complejo de “dioses” a los potenciales benefactores o financiadores de proyectos transformacionales sustentables y/o fondos de becas para seguir preparando obreros para la mies. Fácilmente las personas o instituciones que tienen posibilidades de impulsar y sustentar programas de desarrollo adoptan el complejo de dioses con los recursos que Dios ha colocado bajo su administración.

En el plano personal o institucional, se tiende a poner la fe en la ciencia o la tecnología, en los mercados libres u otros sistemas económicos, en el ingenio humano o la educación, más que el Dios de la misión que nos ha encargado preparar obreros para Su mies. Como se ha dicho, los “no pobres, y a veces los facilitadores del desarrollo, sufren la tentación de jugar a ser dios en la vida de los pobres.”34 Bajo esta tentación o situación podrían encontrarse en la actualidad nuestras iglesias locales (que manejan altos presupuestos económicos, nuestras Universidades cristiana, Seminarios y otros Centros para la formación de obreros. Por ello, es necesario abordar lo relacionado a la santidad en torno a la gestión y administración de los recursos educativos.

Porque, finalmente, santificar las relaciones entre pobres y no pobres demandaría, además de entendimiento y redención, una entera consagración de personas y recursos institucionales al Señor de la mies y al Dios de la misión. Buscando una restauración plena de las relaciones de amor, equidad y justicia entre personas e instituciones Nazarenas “americanas” e “hispanas.”

En esto nos ubica en el difícil rol profético que muchas veces no queremos asumir. Sin embargo, un indicador visible de esta necesidad es, por ejemplo, la gran brecha salarial existente entre los honorarios de un pastor “americano” y un pastor “hispano” al margen de las notable diferencias en infraestructura física de sus templos (o casas pastorales) y pese a la iguaitaria exigencia de contribuciones para sostener todo el andamiaje de la iglesia y sus instituciones.

A nivel de instituciones educativas, pareciera enfrentarse la misma tentación y necesidad de entera consagración de personas y recursos (para deponer el complejo de dioses, frente a los hispanos y necesitados). Otra situación concreta, digna de un abordaje profético (pero necesario) es el caso de aquellas instituciones (universidades y seminarios nazarenos) consagradas a la formación de obreros pero que, por la presión de llegar a ser económicamente autosuficientes o sustentables económicamente, han llegado al punto de tener que marginar de sus matriculas a quienes no pueden pagar. En un sentido han menospreciado al pobre (muy elegantemente), porque este no puede costear sus estudios en sus campus. De este modo, se corre el riesgo de reeditar la situación en la iglesia de Laodicea, donde incluso a Jesús lo habían dejado fuera.35 Dios libre a la Iglesia del Nazareno y a sus instituciones educativas de entronar en sus políticas administrativas y relacionales al “dios autosuficiencia” y sus postmodernos acompañantes (el “relativismo”, “humanismo” y “materialismo”) quienes, cual “aves de rapiña” o “depredadores atacan a las multitudes, a los pastores y a los directivos e instituciones llamados a preparar obreros para la mies,

A modo de conclusión

Formar obreros para la mies en estos tiempos y contextos postmodernos de pobreza y esclavitud, experimentados (de forma general) por la comunidad hispana de migrantes en Estados Unidos de América y (de forma particular) por la comunidad juvenil de migrantes hispanos en esta nación, es y será un desafío que demanda asumir (por lo menos) tres implicaciones contextuales derivadas del estudio exegético de Mt. 9:35-38.

Estas implicaciones, en nuestra perspectiva, se deberían constituir en líneas de acción para superar la marginación de doble vía referida en nuestra introducción y primera sección de este ensayo, para de esta forma, lograr el empoderamiento de obreros hispanos en y desde Estados Unidos de América.

Finalmente, podemos concluir recapitulando las tres líneas de acción anteriormente referidas:

1 Una respuesta a la marginación de doble vía implica encarnar una visión misional también de doble vía: la misión es de Dios y no puede desligarse de la oración que acompaña a la acción misericordiosa, en un contexto de oposición política o religiosa.

2. También, la respuesta a dicha marginación hispana de doble vía implica adoptar un enfoque educacional redimensionado, en concordancia con la visión de Jesús: La formación de obreros para la mies, no puede reducirse a la mera formación de “pastores profesionales,” sino que debe buscar también la formación de “profesionales-pastores” entre la multitud (hispana) que Jesús nos estaría invitando a mirar con sus ojos.

3. Pero, además, la respuesta a la marginación de doble vía entre la comunidad inmigrantes hispana en USA, implica asumir una responsabilidad relacional también de doble vía: La relación “pobres – no pobres” necesita ser entendida, redimida y santificada, siendo coherentes (como Iglesia) con nuestra herencia teológica Wesleyana de amor, equidad y justicia.


© Hermes Cayalo Cossío

Candidato a Doctor en Ciencias de la Educación (Ph. D) en la Universidad San Francisco Xavier de Chuquisaca – Bolivia y estudiante en el programa doctoral en Teología (Th.D) de NNU. Master en Ciencias de la Religión- con énfasis en Biblia y Teología por la Universidad Nazarena (Seminario Nazareno de las Américas).

Presbítero de la Iglesia del Nazareno. Pastor principal de una Iglesia del Nazareno en el Area Hispana de este Distrito y desde el 2021 sirviendo como Decano Académico en el Instituto de Entrenamiento Ministerial del mismo Distrito.

Referencias:

  1. https://www.census.gov/newsroom/facts-for-features/2022/hispanic-heritage-month/mes-de-la-herencia-hispana.html ↩︎
  2. Eduardo Barraza, “Religión y Latinos en EE.UU: Católicos, Evangélicos y no afiliados” Barriozona Magazine (blog), 9 de mayo de 2023, https://barriozona.com/religion-catolicos-protestantes-latinos-estados-unidos/. ↩︎
  3. «Millones de Estudiantes Latinos Buscan Mejores Opciones Para Ir a La Universidad», 7 de enero de 2020,
    https://tangent.usatoday.com/in-depth/news/nation/2020/01/06/estudiantes-latinos-buscan-mejores-opciones-para- ir-la-universidad/4241313002/. ↩︎
  4. https://datausa.io/ ↩︎
  5. Mateo 10: 1, 5ss. ↩︎
  6. Craig L. Blomberg. “Mateo”, en Nuevo Comentario Americano del Nuevo Testamento (Bellingham, WA: Editorial Tesoro Bíblico, 2021), Mt 9:36–12:50. ↩︎
  7. Santiago Guijarro Oporto. “El contexto histórico y social de la vida de Jesús” en Biblioteca Católica Digital, https://mercaba.org/FICHAS/upsa/tema_02.htm#:~:text=En%20aquel%20tiempo%20Galilea%20era,de%20vista%20eco n%C3%B3mico%20y%20social. Consulta realizada en Octubre 16 de 2024. ↩︎
  8. “Contexto político, religioso y social de Jesús” consultado en octubre 16 de 2024 en https://proyectojesus.es/PJesus_CD2/proyecto_jesus/01_INFORMACION/apuntesjesscontexto. ↩︎
  9. Santiago Guijarro, “Las instrucciones sobre la misión” https://mercaba.org/FICHAS/upsa/tema_05_3.htm. ↩︎
  10. Santiago Guijarro, Ibid. ↩︎
  11. Craig L. Blomberg, Mateo, ed. David S. Dockery, vol. 1, Nuevo Comentario Americano del Nuevo Testamento (Bellingham, WA: Editorial Tesoro Bíblico, 2021), Mt 9:36. ↩︎
  12. Daniel Carro et al., Comentario bıb́ lico mundo hispano Mateo, 1. ed. (El Paso, TX: Editorial Mundo Hispano, 1993–),144. ↩︎
  13. Ver 1 Reyes 22:17; 2 Crónicas 18:16 y Zacarías 10:2. ↩︎
  14. Craig L. Blomberg, Mt 9:36–12:50. ↩︎
  15. Oñoro F., Misioneros de la Misericordia (I). El envío para revigorizar a un pueblo maltratado. Mateo 9, 36 . 10,8. CEBIPAL/CELAM.
    https://ecosdelapalabra.com/al-ver-jesus-a-las-multitudes-se-compadecia-de-
    ellas/#:~:text=En%20aquel%20tiempo%2C%20al%20ver,env%C3%ADe%20trabajadores%20a%20sus%20campos%E2%8 0%9D. ↩︎
  16. Craig L. Blomberg. “Mateo”, Mt 9:37–38. ↩︎
  17. Mateo 9:35 en @Bibliatodo. “Strong, Griego Bíblico”. https://www.bibliatodo.com/diccionario-strong/griego. ↩︎
  18. Término utilizado por el Profesor Wilfredo Canales- PhD, en el curso Método y Contextualización, del programa doctoral en teología ofrecido por NNU. ↩︎
  19. Mateo 10:8. ↩︎
  20. Mateo 7:29. ↩︎
  21. Santiago Guijarro Oporto. “El contexto histórico y social de la vida de Jesús.” Op. Cit. ↩︎
  22. Craig L. Blomberg. Op. Cit. ↩︎
  23. Van Thanh Nguyen. ¿Qué dice la Biblia sobre extranjeros, migrantes y refugiados? Navarra, España: Editorial Verbo Divino, 2022. Pp 122-123. ↩︎
  24. Oñoro F. Ibid. ↩︎
  25. Darío López R. La misión liberadora de Jesús. El mensaje del evangelio de Lucas. 2017. Ediciones Puma. (Kindle), 42. ↩︎
  26. Santiago Guijarro, “Las instrucciones sobre la misión” https://mercaba.org/FICHAS/upsa/tema_05_3.htm. ↩︎
  27. Cf. La misión global de la Iglesia del Nazareno ↩︎
  28. Christian Jayakumar. El Dios de los desposeídos, p.293 (citado en presentación, de la Dra. Mastronardi, en clase doctoral de Teología NNU, semana 8), Diapositiva 15 ↩︎
  29. Bryant L. Myers. Caminar con los pobres. Manual teórico-práctico de desarrollo transformador. Kairós. 2002. ISBN: 987-9403-78-9. (pdf. Canvas), 91-93. ↩︎
  30. Op. Cit. Pp. 60, 67. ↩︎
  31. Op. Cit. pp. 93-95 ↩︎
  32. David Weissbrodt y la Liga contra la Esclavitud. “La Abolición de la Esclavitud y sus Formas contemporáneas” (Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, 2002), 17-19. ↩︎
  33. I.S. Vásquez-Venturaa1, M. Ortega-Jiménez y H. Fernández-Sánchez. “Estresores de aculturación de los inmigrantes hispanos en Estados Unidos de América. Revisión sistemática exploratoria.”
    (DOI:https://doi.org/10.22201/eneo.23958421e.2021.2.934), 18. ↩︎
  34. Myers. Op. Cit. p.16. ↩︎
  35. Apocalipsis 3:20 ↩︎

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